Aquí el otoño no llega,
ni un viento frío,
que haga buscar calor;
ni una lluvia,
que riegue esa marchita hierba amarillenta.
Aquí sólo hay desierto,
que se congela al anochecer.
Sólo criaturas escondidas en una arena muerta,
que emergen para devorarse mutuamente.
Aquí la salvación no llega.
La purificación no nos alcanza,
en forma de diluvio
que limpie la ciudad baldía.
Aquí, nos secamos eternamente bajo un sol abrasador que no perdona nunca.
sábado, 28 de septiembre de 2013
sábado, 14 de septiembre de 2013
No me importas,
no me haces falta.
Estoy cansada de que me hagaís falta.
Estoy harta de que me importeís
cuando yo no os importo una mierda.
cada vez aprenderé más a estar sola,
y estaré más lejos de vostros
Huraña, recluida, una ermitaña en esta apestosa ciudad.
Y cuando no sea nada,
me desvaneceré
ojalá no tarde...
no me haces falta.
Estoy cansada de que me hagaís falta.
Estoy harta de que me importeís
cuando yo no os importo una mierda.
cada vez aprenderé más a estar sola,
y estaré más lejos de vostros
Huraña, recluida, una ermitaña en esta apestosa ciudad.
Y cuando no sea nada,
me desvaneceré
ojalá no tarde...
lunes, 22 de julio de 2013
No,
no vuelvo, ni vengo. No estoy para ti ni para nadie.
No voy a encontrar camino más que el de la perdición. No quiero salvarme, ni encontrarme, ni encontrarte.
No quiero un polvo,
ni una polla,
ni un hombre
ni un coño.
No quiero abrazos, ni tus engaños,
no quiero afilarme las uñas en los arañazos que te hacen otras, no quiero dejarte que me busques, porque corro el riesgo de que me encuentres esperándote, y no encontrando nada de lo que espero.
No quiero darle mi maltrecho cuerpo a nadie más.
Más que a mí. Pues es lo único que tengo.
Porque miro y sólo, sola, sólo yo.
Y sólo los orgasmos que salen de mis manos.
Y sólo los sueños de niña, que aún (y esto es cuestión de inmensa fe), aún cree en el amor.
no vuelvo, ni vengo. No estoy para ti ni para nadie.
No voy a encontrar camino más que el de la perdición. No quiero salvarme, ni encontrarme, ni encontrarte.
No quiero un polvo,
ni una polla,
ni un hombre
ni un coño.
No quiero abrazos, ni tus engaños,
no quiero afilarme las uñas en los arañazos que te hacen otras, no quiero dejarte que me busques, porque corro el riesgo de que me encuentres esperándote, y no encontrando nada de lo que espero.
No quiero darle mi maltrecho cuerpo a nadie más.
Más que a mí. Pues es lo único que tengo.
Porque miro y sólo, sola, sólo yo.
Y sólo los orgasmos que salen de mis manos.
Y sólo los sueños de niña, que aún (y esto es cuestión de inmensa fe), aún cree en el amor.
sábado, 15 de junio de 2013
Llega la hora
Llega la hora, de levantarse, desenfundar espadas y proclamar que no habrá enemigo que me hunda.
Que no hay soledad mejor que el fragor de la batalla,
que no hay monstruos que no estén de mi parte,
que esa impoluta ciudadela sin sueños caerá.
Se romperán las manos y se quebrará el corazón,
y la sangre brotará, amarga, a la comisura del labio,
y quedará nada derrotada, alma sin funda, dueños sin destino.
Matemos al fantasma, quitemos la esperanza de la ecuación, pero sin darnos a sus vicios de ególatras ahogados en su reflejo, sin manos sobre las cuerdas de la guitarra, tendidas sobre el precipicio, dancemos, malditos, con las puntas de los dedos...
Que no hay soledad mejor que el fragor de la batalla,
que no hay monstruos que no estén de mi parte,
que esa impoluta ciudadela sin sueños caerá.
Se romperán las manos y se quebrará el corazón,
y la sangre brotará, amarga, a la comisura del labio,
y quedará nada derrotada, alma sin funda, dueños sin destino.
Matemos al fantasma, quitemos la esperanza de la ecuación, pero sin darnos a sus vicios de ególatras ahogados en su reflejo, sin manos sobre las cuerdas de la guitarra, tendidas sobre el precipicio, dancemos, malditos, con las puntas de los dedos...
jueves, 6 de junio de 2013
Anécdota
Qué quede en algo anecdótico.
Que he perdido fuerza, fuelle y ganas, de luchar, de vivir, de soñar. Que no hay más ventanas por las que escapar, solo la pobre triste ilusión de mago viejo, que me hace ver algo de luz donde na la hay. Y, hablaré claro, hablo de amor, del que tú no me das, del que no puedo escapar, porque me empujas siempre con un nuevo dardo cuando ya estoy a punto de caer. Y hablo de amor, del que traerá el salvador del mundo, de mi mundo, hablo de soñar demasiado, hablo de desvanecerse, como yo, que ya no quedo ni para mi, que ya no hay alma que aguante esta soledad,
esta insoportable levedad del ser.
Yo quería un nuevo Romeo al que deslumbrar, pero nunca brillé para nadie. Yo quería un nuevo cuento para antes de dormir, pero los caballeros se escaparon de entre las páginas.
Y que quede la anécdota de cómo volver a las mariposas,
al dios mata-mariposas,
de cómo se convierten de nuevo, en dragones.
Que he perdido fuerza, fuelle y ganas, de luchar, de vivir, de soñar. Que no hay más ventanas por las que escapar, solo la pobre triste ilusión de mago viejo, que me hace ver algo de luz donde na la hay. Y, hablaré claro, hablo de amor, del que tú no me das, del que no puedo escapar, porque me empujas siempre con un nuevo dardo cuando ya estoy a punto de caer. Y hablo de amor, del que traerá el salvador del mundo, de mi mundo, hablo de soñar demasiado, hablo de desvanecerse, como yo, que ya no quedo ni para mi, que ya no hay alma que aguante esta soledad,
esta insoportable levedad del ser.
Yo quería un nuevo Romeo al que deslumbrar, pero nunca brillé para nadie. Yo quería un nuevo cuento para antes de dormir, pero los caballeros se escaparon de entre las páginas.
Y que quede la anécdota de cómo volver a las mariposas,
al dios mata-mariposas,
de cómo se convierten de nuevo, en dragones.
miércoles, 5 de junio de 2013
Ojalá nos dieran teclas de piano con las que tocarnos.
El suspiro antes de empezar aquella pieza,
y cuatro palabras grabadas.
El no poder verlo,
no saber verlo.
Su voz envilinada...
Palabra, palabra encorsetada,
luminiscente.
Las ganas, la torpeza, caer, otra vez, al vacío, al jaque, y llevamos tantos movimientos, cielo...
Y ojalá
venzamos,
al alba.
Encerremos el misterio,
en teclas de piano.
Y ojalá,
aprenda a verte,
aprenda a tener voz,
para oirte...
más allá de su suspiro,
más allá de sus manos.
Su voz envilinada...
Palabra, palabra encorsetada,
luminiscente.
Las ganas, la torpeza, caer, otra vez, al vacío, al jaque, y llevamos tantos movimientos, cielo...
Y ojalá
venzamos,
al alba.
Encerremos el misterio,
en teclas de piano.
Y ojalá,
aprenda a verte,
aprenda a tener voz,
para oirte...
más allá de su suspiro,
más allá de sus manos.
jueves, 30 de mayo de 2013
Hombres de Fe
Y ¿qué pasa,
si me dura poco la pérdida de fe?
Creo que no puedo dejar de creer.
Por qué si no ¿a quien rezarle?,
porque si no ¿qué queda?
si me dura poco la pérdida de fe?
Creo que no puedo dejar de creer.
Por qué si no ¿a quien rezarle?,
porque si no ¿qué queda?
miércoles, 29 de mayo de 2013
Redescubrir la noche
la insomne
insolencia
de abrir los ojos, cuando todos los cerráis.
Almas,
viejas,
que te harán ver el brillo a las constelaciones que habitan en tu vacío.
Llenar el vacío con más vacío.
Con olvido.
Redescubrir que quedan noches,
de cigarro y sábanas,
que no han de acabarse.
No me destierres de tu cama.
No me niegues a la magia
Y quedan cerezas,
de tu pequeño mundo, niña.
Y quedan muchos kilómetros que recorrer, guitarra en alza,
armónica al viento.
Esta condena,
te la voy a quitar a bocados.
No te preocupes my dear,
la insomne
insolencia
de abrir los ojos, cuando todos los cerráis.
Almas,
viejas,
que te harán ver el brillo a las constelaciones que habitan en tu vacío.
Llenar el vacío con más vacío.
Con olvido.
Redescubrir que quedan noches,
de cigarro y sábanas,
que no han de acabarse.
No me destierres de tu cama.
No me niegues a la magia
Y quedan cerezas,
de tu pequeño mundo, niña.
Y quedan muchos kilómetros que recorrer, guitarra en alza,
armónica al viento.
Esta condena,
te la voy a quitar a bocados.
No te preocupes my dear,
miércoles, 22 de mayo de 2013
martes, 30 de abril de 2013
lunes, 29 de abril de 2013
domingo, 14 de abril de 2013
Culpemos al cine
Ni príncipes azules,
ni amigos para siempre.
Culpemos
al cine.
No a la traición,
ni al egoísmo,
ni al individualismo.
Culpemos al cine,
que nos vendió la idea de que no estamos solos,
de que al fin
y al cabo
se puede confiar en alguien.
De que te salvarán.
De una mano permanente para levantarte
de un hombro donde llorar.
O más simple,
alguien con quien comerte el mundo,
bailar, soñar,
pero juntos.
Pues culpemos al cine.
Porque entre tanta puta y tanto cabrón,
estamos tan jodidamente solos,
que vemos esas mierdas de peliculas,
donde siempre,
siempre hay alguien para salvarte.
ni amigos para siempre.
Culpemos
al cine.
No a la traición,
ni al egoísmo,
ni al individualismo.
Culpemos al cine,
que nos vendió la idea de que no estamos solos,
de que al fin
y al cabo
se puede confiar en alguien.
De que te salvarán.
De una mano permanente para levantarte
de un hombro donde llorar.
O más simple,
alguien con quien comerte el mundo,
bailar, soñar,
pero juntos.
Pues culpemos al cine.
Porque entre tanta puta y tanto cabrón,
estamos tan jodidamente solos,
que vemos esas mierdas de peliculas,
donde siempre,
siempre hay alguien para salvarte.
miércoles, 3 de abril de 2013
don't fear
Lo único que aquí queda,
es lo único que hemos tenido.
Miedo.
A hablarnos,
a conocernos y descubrirnos hechos del mismo barro.
A confiarnos
uno al otro
sabiendo que ambos somos seres despreciables.
Al Ego de querernos por ser nosotros mismos.
A todo lo que escondía nuestra palabrería.
A que fuera sólo sexo.
A entregar algo que no sean nuestros maltrechos cuerpos.
A que fuera más amor del que pudiéramos aguantar.
En fin,
miedo, a aquella época, en que colisionamos por primera vez,
sin vernos, ni sabernos,
y había de todo,
menos miedo
es lo único que hemos tenido.
Miedo.
A hablarnos,
a conocernos y descubrirnos hechos del mismo barro.
A confiarnos
uno al otro
sabiendo que ambos somos seres despreciables.
Al Ego de querernos por ser nosotros mismos.
A todo lo que escondía nuestra palabrería.
A que fuera sólo sexo.
A entregar algo que no sean nuestros maltrechos cuerpos.
A que fuera más amor del que pudiéramos aguantar.
En fin,
miedo, a aquella época, en que colisionamos por primera vez,
sin vernos, ni sabernos,
y había de todo,
menos miedo
miércoles, 27 de marzo de 2013
Ruleta Rusa
He vaciado todos los cargadores,
solo queda una bala en la recámara,
y es la que está destinada a mi sien...
solo queda una bala en la recámara,
y es la que está destinada a mi sien...
domingo, 10 de marzo de 2013
sábado, 9 de marzo de 2013
martes, 5 de marzo de 2013
lunes, 4 de marzo de 2013
lo que merecemos, tan sólo sombra...
Que nos mate.
El silencio, el vacío y la cama vacía.
Que me mates,
con polvos fríos y palabrería asesina.
Que nos den.
Que me pierda.
En las ramas del dragón.
Y que quede la sombra y el olor de tu rastro, vestigio del pasado, y esta mierda de amor destructivo, que nos ahoguemos otra vez en no decirnos, en la necesidad de no oírnos y empujarnos otra vez a otros brazos como siempre por no vernos en el espejo del otro cada mañana y no entender que somos la misma Alicia en perpetua caída por el agujero del conejo...
Y que nos jodan...
lunes, 25 de febrero de 2013
martes, 12 de febrero de 2013
martes, 5 de febrero de 2013
Perdónalos, señor, porque no saben lo que hacen.
Desventurados sean los que creen que el Amor es lo que la sociedad nos impone en estrechas reglas.
martes, 22 de enero de 2013
Repetir
Y cuentas y cuentas sabiéndote que eres un disco rallado.
Y te retiras al silencio, al no pensar, a la jaula de la felicidad.
Prefiero repetirme
prefiero equivocarme,
tropezar con esa maldita piedra.
Pero que mis dedos corran por el teclado, que la pluma vuele sobre el papel...
Esta libertad,
ante el folio en blanco,
ante un mundo por andar,
esta pena de saberte perdido.
Esto no lo cambio por nada.
Y si sueno como el viejo cuento,
y si sigo oliendo a madreselva y no me quito la peste de princesa,
A quién carajo le importa?
Y te retiras al silencio, al no pensar, a la jaula de la felicidad.
Prefiero repetirme
prefiero equivocarme,
tropezar con esa maldita piedra.
Pero que mis dedos corran por el teclado, que la pluma vuele sobre el papel...
Esta libertad,
ante el folio en blanco,
ante un mundo por andar,
esta pena de saberte perdido.
Esto no lo cambio por nada.
Y si sueno como el viejo cuento,
y si sigo oliendo a madreselva y no me quito la peste de princesa,
A quién carajo le importa?
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