domingo, 26 de septiembre de 2010

Tus palabras no me dicen nada.
Caen, vacías, a mi pozo de serpientes.
El veneno que me corre desde el corazón al corte de las muñecas,
no me corroe,
pero mata.
Asesina el aire que no corría entre nuestros cuerpos desnudos,
que se convierte en oxigeno ardiendo.
Luces y nadas
Sombras y humo.
Este vórtice nos traga
y sólo cuando te alejas a nebulosas de otras dimensiones
salimos a flote para volver a hundirnos en la mierda al solo roce de los rayos de alguna estrella moribunda.

No sé seguir.
Estamos muertos y luchamos por respirar
un aire viciado, contaminado.
Intentamos correr de la mano sobre el agua y nos hundimos en el fango.

Estoy cansada. En el rincón del puerto, el cigarrillo me consume.
Las putas me dicen que el amor se vende, deja de soñar.
Todas tus oraciones las usó dios para limpiarse el ano.

Me has roto mi fe,
no me queda qué sentir.
Perdimos este juego.
Aunque tu te empeñes en subir la apuesta, no nos queda nada que este casino de almas rota nos acepte. Nuestros talones sin fondo de besos se acabaron, y los corazones de crédito en bancarrota.

No, amor, no hay redención.
Nos veremos en las cloacas.

viernes, 24 de septiembre de 2010

el agua hierve

Hace tiempo…
Que no se me escapan suspiros de poesía.
Quizás no me queda vida, se me gasta el alma con roces de golondrina
Y sin embargo respiro, pienso ergo…
Floto en la superficie de una existencia casi vacia, superficial como el lago sin dama.
Sonrisas suicidas en mi sueño despierta
Sueño Sueño Sueño
Con un puerto italiano
Y si, al pie de las montañas
Bebo, bailo, rio, canto,
Vivo
Pero sin nada adentro,
sin alma ni corazon,
sin una pizca de amor…
Sin brazos donde dormir
sin besos ni cigarrillos a medias…
Y sin latidos...
muerta viviente…

Alejandra Pizarnik

Amantes

una flor
no lejos de la noche
mi cuerpo mudo
se abre
a la delicada urgencia del rocío

De "Los trabajos y las noches" 1965

sábado, 18 de septiembre de 2010

Pasionatta




En esta cittá de sombras diurnas y noches repletas de luces que no esconden más que sonrisas suicidas, añoro las más bellas noches de calidez. Aunque suponga un continuo halo de melancolia.
No sé amar sin pena. Non so dell'amore senza pena