lunes, 10 de diciembre de 2012

Mi cuerpo te pertenecerá,
mientras sigas agarrando las cadenas.
Pero no mi corazón, ni sus alas.
Y otra vez está frío el café,
porque mi beber lento,
mientras te miro, frenético, desquiciado, escondido, 
congela la habitación,
y enfría de nuevo este
maldito,
oscuro,
y amargo café.
Que no hay fuego que recaliente,
ni corazón que lo soporte. 

miércoles, 15 de agosto de 2012

Como Ariadna siempre, siempre, siempre, clavada en su constelación, querrá la sangre de Teseo, derramada junto a sus sesos.
Lo quiere cayendo por el acantilado,
estripado contra el mar.
Destrozado.
Así te quiero yo.
Cómo tu me quisiste,
mientras paseaba por calles llenas de putas que me tenian compasión.

Te quiero abandonado en la playa que me dejaste,
y no quiero Dionisios que vengan a por tí.
(esa suerte fue para mi, sólo para mi).
Te quiero,
deshidratado y a medio devorar por el kraken.




Sólo te dedique poemas de odio y dedicaciones falsas en libros revolucionarios. Y ahora sólo me queda todo este odio.

lunes, 9 de abril de 2012

He echado de menos cada centímetro de tu piel, cada calor escapado de tu roce...

 Y yo tan metafórica, y tú tan realista.

Ritornare

Si vas a volver,
 vuelve ahora.

 Si vas a volver,
 vuelve bien,
 sin humo ni sangre.

 Si vas a hacerlo,
 que sea para quedarte.

martes, 20 de marzo de 2012

Música en blanco y negro, Honey...



I don t want to set the world on fire
I just want to start a flame in your heart

In my heart i have but one desire
And that one is you
No other will do

I've lost all ambition for worldly acclaim
I just want to be the one you love

And with your admission that you feel the same
I'll have reached the goal i'm dreaming of

Believe me

I don t want to set the world on fire
I just want to start a flame in your heart

miércoles, 29 de febrero de 2012

Noche, Bicicletas y poesía


Escucha mi voz al leer
lenta, susurrada
como un suspiro a un mínimo roce de tu piel,
diciéndote, onduladamente, lo que
eramos.

Vivíamos en otro mundo,
en otro sur...
a años luz de este. Al otro lado de este río quieto y fangoso.
En mis ojos sólo habían versos.
No sé cómo he aprendido a vivir sin ellos.
Eramos Musa y Dios, Diosa e Inspiración.
Recuerdos clarioscuros que trae
la noche,
con las brisas de la víspera de la primavera.
Eramos tan frágiles,
Equilibristas de circo barato.
Y aún así yo siempre preferí el vértigo y la cuerda floja.

Eramos Julietas drogadas.
Eramos
un
rincón
de
una
ciudad
que
ya
no
existe.


Antes era poesía a flor de piel.
Ahora soy pura euforia, pleno sol. LUZ de mil estrellas.
Sin apenas un sólo verso guardado en mis bolsillos rotos,
y sin pena y sólo Amor y Gloria.