domingo, 17 de enero de 2010

idem

de todo lo que no te dije y no te diré,
de esta boca que sólo sabe callar,
de silencios, y silencios, apenas rotos.
Pero los silencios, sueños son, y los sueños en silencio se sueñan, más ni esto es un sueño, ni existe ruido alguno. Porque sin hablar , sumidos en la más prfunda cacofonía externa, supimos que no había más... y lo negaremos, huiremos de la evidencia, desgastaremos el no-amor, pasaremos las noches en la mas helada estación del alma y el cuerpo... por no saber decir "no", por tener miedo al fin, por no haber sido nada más que corazones encallados en arrecifes de subconsciencia deprimida... desaparecidos en lo más profundo del mar, en nuestro triangulo de las Bermudas propio, no de corales y aguas trasparentes, si no, como siempre, de las más grotescas imaginaciones, que nuestros cuerpos desnudos crearon en la retina de quien, ciego y perdido, nunca nos observó...para gracia eterna de dios creador... y para derramar carmines al anochecer acariciando la piel rasgada de los brazos y las muñecas, fluyendo hasta el subsuelo de jazmin pútrido y ensangrentado...


y sin más... supimos que no nos sabiamos amar... pero que seguiriamos no-amandonos de por vida...

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